Edificio España cerrado
Parece que fue ayer, pero ya han pasado siete meses desde que las Cortes se disolvieron y el país entró en una especie de economía del viento en el que solamente son válidas las promesas y los deseos en lugar de los hechos y las acciones.
Si bien el país parece que está remontando económicamente como consecuencia de la inercia que llevaba, la realidad es que nuestros datos macroeconómicos indican que nuestra realidad sigue estando sobredimensionada. Nuestro déficit ha crecido y superamos en deuda el 100% de nuestro PIB vamos que básicamente llevamos un año de ventaja a la realidad. Me pregunto ¿que parte de ese endeudamiento verdaderamente habrá contribuido a mejorar nuestra competitividad? El resto es puro gasto.
Seguiremos esperando que la realidad se encuentre con la economía
Lo peor de esto es que nos comparamos con países con mayor nivel de endeudamiento como argumento y la actitud generalizada de la población parece seguir en el conformismo insuflado en los últimos años desde diestras y siniestras.
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